Es un fruto redondo con piel aterciopelada, un surco característico en la parte media y una semilla en forma de almendra en el interior del fruto. Tiene la carne jugosa y un sabor dulce delicioso. Los tonos de su piel varían según la variedad entre rojizo y amarillo o anaranjado.
La mejor temporada para comer esta fruta es mayo, junio, julio y agosto; siendo la temporada temprana abril y la tardía septiembre.
El albaricoque tiene diferentes formas de conservación:
¿Por qué consumir albaricoque?
Ingredientes:
Mezclar en un bol las almendras, el azúcar glas, la yema de huevo y una nuez de mantequilla. Partir de los albaricoques por la mitad y retirar el hueso. Rellenar 6 mitades con la pasta anterior y pegar con sus respectivas mitades. Fundir la otra nuez de mantequilla en el microondas durante 25 segundos a máxima potencia y pintar las láminas de pasta philo con ayuda de un pincel. Doblar las equinas de cada lámina hacia el centro y poner en el centro de cada una, un albaricoque. Bañar cada albaricoque con un poco de mermelada y unir todas las puntas de cada lámina haciendo una especie de bolsita. Hornear a 180ºC durante 15 minutos. Espolvorear con una pizca de canela y decorar con menta.