Es una fruta por lo general de forma ovoide, que esconde numerosas semillas de color pardo en su interior. Su piel es brillante y lisa. Los diferentes colores de la piel hacen que se diferencien las frutas en cuatro grupos: verdes, rojas, amarillas y bicolores. La pulpa puede ser dura o blanda, pero siempre refrescante y jugosa. Su sabor va desde muy dulce a muy ácido.

La mejor temporada para comer esta fruta es agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre y enero; siendo temporada temprana julio y temporada tardía febrero.

Las manzanas tienen diferentes formas de conservación:

• Se deben desechar aquellas con golpes, arrugas, puntos blandos o manchas.
• Si la carne es firme o la piel sólo se arruga ligeramente, la manzana está en su mejor punto de maduración.
• Una vez en el hogar, se conservan en perfecto estado durante días a temperatura ambiente.

¿Por qué consumir manzanas?

• Su contenido en polifenoles antioxidantes ayudan a controlar los niveles de colesterol.
• Es rica en taninos que fortalece las encías.
• Posee un alto contenido en potasio que le convierte en una fruta diurética.