Son una fruta redondeada y acorazonada. Su hueso está formado por dos semillas. La piel y la pulpa tienen un color uniforme e intenso, que es diferente en función de la variedad. La ciruela de la variedad Santa Rosa es de un color rojo intenso y su carne es amarillo ámbar, muy jugosa, dulce y perfumada. La variedad Golden Japan es de piel amarilla clara y de pulpa muy jugosa y dulce. La Reina Claudia es verde oscura, siendo su pulpa verde pálido muy jugosa y la más dulce y exquisita de todas las variedades.

La mejor temporada para comer esta fruta es junio, julio y agosto; siendo temporada temprana mayo y tardía septiembre.

Las ciruelas tienen diferentes formas de conservación:

• Al comprar ciruelas hay que asegurarse que sean firmes, no estén estropeadas y estén cubiertas de un ligero polvillo mate. Una vez madura no dura más de dos o tres días. Si se compran verdes, conviene dejarlas a temperatura ambiente para que maduren. Una vez en el hogar deben guardarse en el frigorífico a 5ºC durante pocos días.
• Antes de consumir las ciruelas, conviene lavarlas con cuidado ya que normalmente se consumen con piel.